Hace buen rato que el k-pop está de moda en el Perú. Y son cientos de fans los que van a sus conciertos y llenan escenarios en cualquier lugar donde se presenten. De hecho yo también he ido a hacer mi cola desde temprano para ver algunos conciertos.
Uno de los grupos más queridos y solicitados en el Perú sin duda es Big Bang. Esta banda coreana genera pasiones y ha llevado a popularizar canciones como: “Haru Haru”, “La-La-La”, “Lies”, “Tell me Goodbye” o “Beautiful Hangover” que son número uno en varios rankings del mundo.
En este grupo destaca claramente un jovencito de nombre Kwon Ji Yong o mejor conocido por los fans como G-Dragon. Este chico no solo canta sino que baila, compone, dibuja y está a la vanguardia de los temas que atañen a la sociedad, reclamando siempre ante situaciones injustas.
Por estas razones siempre está en el ojo de la tormenta. Contrariamente a lo que se piensa de un artista, G-Dragon tiene muy claro que primero son los estudios.
Al líder de Big Bang no le gusta el concepto que se tiene de los cantantes de que son estúpidos y que son manejados por sus agencias. Como él mismo señala en una entrevista: “No me gustaba esa clase de prejuicios. Quería convertirme en un cantante que pudiera expresar sus pensamientos. El presidente Yang Hyun Suk pensaba los mismo, así que no me dejaba ensayar si no sacaba, al menos, un 8 (El equivalente a 18) en cualquiera de mis exámenes”.
Y pese a los largos ensayos G-Dragon nunca descuidó sus actividades escolares. A pesar de que muchas veces tenía que estudiar como loco hasta el último minuto previo al examen e incluso quedándose despierto la noche anterior. Este interés lo ha llevado también a tentar suerte en la vida universitaria aunque por el momento por sus múltiples actividades ha tenido que postergarla.
De todas formas e líder de Big Bang reivindica el hecho de jamás abandonar los estudios a pesar de las adversidades. Finalmente señala: “Durante los periodos de exámenes mis amigos me ayudaron mucho, dejándome sus apuntes y cosas así. Mis profesores siempre me animaban en mi preparación para ser cantante y mis padres se sentían orgullosos de que no hubiera abandonado mis estudios. Por todo eso, aunque fueron unos momentos muy duros, cuando hoy miro atrás siento que hice lo correcto”.
Este es un buen ejemplo de que la disciplina y los estudios siempre nos pueden llevar lejos. Hay que tener en cuenta siempre estos valores, por eso desde el cole debemos seguir estos ejemplos que te nos van a llevar a ser en el futuro profesionales exitosos.
Y tú que piensas: ¿Se puede llevar adelante los estudios y la pasión por el arte?¿Tienes alguna pasión artística que quieres sacar adelante?.
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